jueves, 10 de enero de 2013

Hacía meses que no entraba a leer ni escribir. Hasta el otro día, cuando lei la palabra "blog" y entre. Y ¿para qué entré? Esa es mi gran pregunta. Bueno, en realidad no. La gran pregunta es: ¿por qué me hizo tan mal? Creo que la respuesta es obvia, y está tal cual en una entrada anterior, de hace meses. Las cosas no cambian, mi vida no cambian, mis relaciones no cambian, yo no cambio. Siempre es lo mismo, en las cosas que necesitan de alguien más, me va mal. Debe haber sido eso. Si, es como que me falta algo, o alguien. Creo que alguien. Alguien con quien compartir todo, con quien pasear, con quien caminar de la mano, con quien estar abrazado, alguien a quien cuidar. No sé si será esa "otra mitad" de la que mucha gente habla, pero de lo que estoy seguro es de que cuando la encuentre no voy a dejar de ser yo, compartiendo mi vida con ese alguien. 

"A veces, hasta el más idiota merece un poco de amor. Y si es el tuyo, mejor. Porque el tuyo es el mejor."